Una de las investigaciones más importantes en que han invertido siempre y siguen invirtiendo las entidades que tienen su campo de desarrollo en las nuevas tecnologías es aquélla de hacer los dispositivos y sus componentes de hardware cada vez más pequeños, manejables y ligeros con todas las prestaciones posibles, sobre todo en la vida y uso cotidianos.
Lo mismo ocurre en el caso de los teléfonos inteligentes, donde se trata de reducir todos los componentes al máximo (contando siempre con el máximo avance tecnológico y las mejores prestaciones). En esta línea Toshiba ha anunciado el que hasta ahora parece que será el sensor fotográfico más delgado del mercado, con una calidad de 13 Megapíxeles y solamente 4,7 milímetros de grosor.
Este sensor cuenta además de unidad de procesamiento de señal dedicada y 4 lentes y se pasa al método de ensamblaje Flip Chip, según el cual los microcontroladores pasan a encajarse ellos mismo en la tarjeta de circuito impreso, placa base o PCB, sin necesidad de cables intermediarios.
Toshiba ha estimado el precio de cada unidad en 74$, de las que afirma ser capaz de crear hasta un millón al mes.